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LETRAS HUECAS

ÉL

Entró en mi vida y la marcó para siempre, irrumpió como un huracán, sin avisar. Me pilló desprevenida. Fue algo breve, intenso.

Odio el dolor, me da miedo, lo rehúyo y entonces no vivo. Elegí no sentir nada. Disimular es un arte que aprendí muy bien, enroscarme en otras personalidades y no dejar salir la mía. Borrar todos mis sentimientos. No quise perdonar, no fui capaz. Y no pude exigir que me perdonaran.

Ha pasado el tiempo y sigo buscándole, sueño que nos encontramos por casualidad, tropezamos en una esquina de la ciudad, cruzando la calle, en un semáforo, en el instante que cambia de color.

Mil situaciones y ninguna real, todas soñadas, inverosímiles. Él ha estado aquí, desde siempre, y se ha ido, para siempre.

NO SÉ QUIÉN ERES

Y sé que estás ahí, mirando mi blog porque llegaste aquí de casualidad o porque alguien te habló de él.

Me han dicho que te gusta y que, a veces, entras a leerlo... así que te doy las gracias. Me hace mucha ilusión saberlo, especialmente de ti, que no me conoces y no hay ningún motivo especial para que te enganches a mi vida, mi vida de verdad y mi vida de mentira...

Dirás que soy tonta, que soy una sentimental, pero en cada post que tú lees hay un hilito y si tú tiras de él, cada vez estamos más cerca.

Muchas gracias por estar ahí, por buscarme, por leerme sólo porque sí.

Dedicado a todos los que respondieron al post TOC TOC, y a aquellos que me siguen desde las sombras. Muchas gracias a todos.

TE VI PASAR

Esa tarde llovía. Yo iba en el coche y sólo llegaba el sonido lento y repetido de las escobillas del cristal, afanándose sin descanso por quitarme las gotas de los ojos.

Llovía, pero poco. Eso sí, estaba muy nublado. La tarde era gris, una tarde nueva de un otoño que empezábamos a estrenar. Un otoño lleno de agua lenta y de silencio al ritmo del limpiaparabrisas.

Y es que el día no podía acompañar. Era lunes, no queríamos trabajar los que teníamos oficina a la que ir, y los que son de la calle, no encontraban esa tarde la gracia a eso de no tener casa. Los que estaban a dieta, no habían perdido peso. Los que no estaban solos, aún no tenían bastante para sentirse acompañados y los que estaban solos no estaban seguros de querer estarlo. Los que habían comido, no terminaban la digestión de los postres.

Es lo que tienen los otoños cuando llegan como ése, rápido, sin avisar y con los pies descalzos, llenos de lluvia. No hacen ninguna gracia. 

"El detalle para esta tarde debe ser andar despacio", me dije. "Y mirar". Como pude, saqué los ojos por la ventanilla y me dediqué a seguir a los paraguas. Uno, dos, una niña con botas de agua, uno con maletín, dos que se cruzan... Y de repente, como surgen las musas, la inspiración y los amores sorpresa, mis ojos se posaron en ti...

Se me había olvidado que yo te quería. Que me enamoré de ti cuando te vi. Que me pedí uno como tú durante muchos años en mi carta a los Reyes Magos. Que me volví a enamorar cuando te vi más de cerca, y el corazón se me salía. Y tus manos, el ritmo de tus manos me dejó donde yo quería, que era al lado de tus dedos. Y tus ojos... Justo así, como la última vez, así iban conmigo esa tarde.

Ha sido un segundo y ha parado la calle, la lluvia y la tierra y a mi me ha dado cuerda para volver a sentir que el pecho se me llena de aire, de lluvia y de miedo cuando te veo, y los ojos se me hacen más grandes y más oscuros.

Miro al cielo, como puedo, mientras dos nubes me llenan los ojos de agua. Miro al cielo y veo la luna, medio dormida. Aún andas apostado en la luna, mirándome, y tú lo sabes. Aún hay un hombre en la luna que me sigue mirando.

INSTANTES

Hay momentos mágicos en los que no hay ni pasado ni futuro. Sólo ese preciso instante donde todo desaparece y los guiñapos que quedaban de dos se transforman en lo que fueron por unos minutos.

Y aunque el perdón y la ilusión estaban presentes, el helado no ha dejado libres de pecado al recuerdo y al dolor, que han acabado ebrios, tragándose las lágrimas en una esquina. Porque la magia radica en eso: instantes, pequeños instantes que son, viven, huelen, saben. Y al momento, desaparecen.

Valió la pena prolongar la tarde: en el fondo, ambos sabíamos que los años nos han vuelto viejos y que aunque las estaciones de confianza se rompieron, los silencios mataron más que las miradas y todo ha cambiado, lo que cuenta es que hemos vuelto a encontrarnos.

Fue buena idea verte. Bienvenido de nuevo.

MIS SANDALIAS BLANCAS

Mis sandalias blancas están cansadas,
gastadas, despintadas, tristes, roídas,
heridas, dolidas, perdidas y llorando.

Las pobres me piden a gritos que las abandone
junto al resto de los zapatos viejos y sin agujetas
porque dicen que están cansadas de andar
los viejos caminos conmigo pero sin tí.

Lo que ellas no saben es que no las dejaré
porque temo, desde el fondo de mi alma,
que a las nuevas les caigas tan bien
que no puedan evitar seguirte otra vez…

VOLVER A EMPEZAR

Una se da cuenta con el tiempo, aunque llueva soledad, las nubes negras y los truenos dejan de asustar. Y los relámpagos de recuerdos dejan de ser motivo de temor y empiezan a ser motivos de sonrisas nostálgicas.

Y aprendes a meter los pies en la arena, soltarte el pelo, levantar los brazos, recibir al viento alrededor del cuerpo y a abrir bien los ojos para ver cuándo se acerca la ola.

Y valoras. Y extiendes las alas. Y emprendes el vuelo. Y caes. Y te levantas. Y te preparas para volver a caer.

Porque lucho, me desgarro cuando amo, me apasiono con lo retos y siempre llego al final. Porque ha llegado el momento de estrenar la ropa nueva y perder, para siempre, la maleta de los sueños rotos.

Porque llegará el día en que ni los vientos fríos del norte puedan impedirme el vuelo.

TOC TOC

¿Me lee alguien?

La verdad es que no he hecho publicidad de este blog. Por tanto, si alguien desde el otro lado de la red me esta leyendo ¡que levante la mano! (y después deje un comentario).

Es martes, no me pidáis más.

CONFETI

Hubo un día en que salté por los aires. Salté y me dejé mecer hasta el suelo. Salté en mil pedazos y cada uno tenía todo lo que podía ser: un beso, un recuerdo, un sueño imposible, un deseo cumplido, una caricia... 

Fue el día en que me deshice de los malos ratos pasados durante meses, las pesadillas que me atormentaban, los silencios, las miradas vacías y las malas contestaciones que hicieron que se me marcara el cansancio, el dolor y las heridas. Y es que todo había terminado. Y yo sólo lloro al final de las películas.

Ese día, en el que sólo fui confeti, porque ya no tenía fuerzas para más, dormí sola. Sin cuento, sin abrazo, sin llamada deseándome felices sueños. Sin susurros y sin besos. Sin ganas y sin fuerzas, me quedé dormida. Débil y tan agotada como un juguete al que se le han acabado las pilas.

Sí, es verdad que exploté. Y también es verdad que me convertí en confeti. Me niego a desaparecer sin hacer una fiesta, aunque sea en el último momento. Y aunque fue complicado, sobre todo porque se perdieron algunos de los trocitos de papel más importantes, conseguí recoger el confeti, papel a papel, hasta volver a hacer de nuevo el folio.

Al principio estaba un poco feo, pero después lo he planchado para estirarlo un poco y quitarle las arrgugas, lo he pintado de vivos colores, he rellenado los trocitos que quedaban vacíos. Ahora tengo un folio diferente, empiezo desde cero de nuevo, pero ahora que ya va quedando mejor, al leerlo veo que aún hay cosas hermosas escritas. 

NOCHE DE CUENTO

Noche de reencuentro con viejos amigos, de lluvia a cántaros, de perder cosas y de oír las goteras de los árboles repiqueteando contra el techo del coche. De apostar recuerdos en la puerta del corazón. De poder escurrir el abrigo y no encontrar la ropa.

De disculpas y perdones dulces como pocos. De sonrojarnos por tontadas. De abrazos. De ser Cenicienta a las 6... y de que al amanecer pierda uno de mis hermosos zapatos de cristal.

Gracias por una noche de cuento de hadas.

AFORISMO

Cuida los segundos, nunca sabes cuál de ellos te cambiará la vida para siempre.

EN CRISIS

Tengo crisis de blog. Las teclas me pesan, las palabras se me traban y las ideas están muertas. Me doy mucha pereza, no creo tener una profundidad de pensamiento suficiente para tener algo que contarme últimamente: no leo, no retengo las nuevas tendencias y no sé qué está pasando políticamente por ahí. No tengo criterio para criticar el mundo y no tengo ganas de polemizar.

Voy viviendo en mi mundo, mirando a las personas y oyendo siempre un "tiqui, tiqui, tiqui, tiqui, tiqui tuk". A veces me quedo mirando a la gente y se me escapa en alto lo que oigo: "tiqui, tiqui, tiqui, tiqui, tiqui tuk".

Me miran raro pero yo me hago la loca y miro para otro lado....

LLUVIA

Me gustan las tardes de lluvia como hoy, de esas en las que me puedo sentar en un sillón con una taza de chocolate a ver la lluvia caer y mirar cómo las gotas se deslizan por los cristales de mi ventana.

Viendo la lluvia caer a través de la ventana he vuelto a recordar los días que pasé junto a ti. He vuelto a mirar ahí, donde me sentaba siempre, en el viejo sofá donde vi salir el sol tantas veces.

Pero ni tú eres tú ni yo soy aquella. Sólo me queda el vago recuerdo de caricias en mi espalda mientras soñaba despierta susurrándote palabras de amor.

Me gustaría verte sólo para imaginar qué pasaría si te dijera lo que pienso de aquellos dos que pasean por mi memoria.

REGALO

Me gusta hacer regalos. Disfruto tanto haciendo regalos como cuando me los hacen a mí.

Siempre he pensado que lo mejor de un regalo no es el regalo en sí, ni su valor, ni si es algo que necesitas o no. Lo realmente importante es saber que alguien ha estado pensando en ti al menos durante cinco minutos, pensando qué necesitarás, algo que te guste, algo que aún no tengas, algo que te haga ilusión...  

Me han hecho un regalo fantástico: una canción capaz de llegarme al alma, de arrancarme una sonrisa y dejarme tarareando con ganas de más.

Gracias por ese regalo.

LIBERTAD

Libertad es elegir. Elegir lo que queremos, cómo, dónde y cuándo lo queremos. Aunque ser libre para elegir algo no significa que vayamos a conseguirlo.

Mi libertad fue estar contigo, la tuya fue estar sin mí.

Libertad es elegir, aunque elijamos el infierno.

RESFRIADA

Mis ojos llorosos tienen ahora el pretexto perfecto para llorar tu ausencia sin que nadie lo note, y mi boca seca puede darse el lujo de pasearse por las calles, sin tener que dar explicaciones sobre ti.

Mis piernas pueden enredarse con las sábanas y se sienten bien, casi tan bien como si estuviesen enredadas con las tuyas, y mis manos pueden ahora temblar sin cesar de ganas de ti, sin que se advierta.

Mi cuello puede sudar frío de ganas de besos que no me diste, sin que lo imagines y mi cuerpo entero puede estremecerse constantemente sin tener tus brazos a mi alrededor.

Después de estornudarte durante tres días, quizás mi gripe haya dejado de ser enfermedad para convertirse en una limpiza del alma.

UN BESO MÁS

Al hilo del post de hace unos días lanzo otra pregunta al aire: ¿Tú qué harías por un beso más?

LÁGRIMAS

Recuerdo todas las lágrimas que no llegué a dejar salir y pienso dónde habrán ido. Lo mejor que podemos hacer cuando queremos llorar es hacerlo.

Creo que las lágrimas que no derramamos se depositan en el corazón y al ser saladas, van haciendo una especie de costra hasta que terminan paralizándolo. Algo así como lo que pasa en la lavadora cuando la cal se deposita en sus engranajes...

UNA DE LETRAS

No eres mi perro
y no te puedo llevar
con correa a pasear
para que no te vayas.

Y yo no puedo evitar
que dentro del corazón
te hayas quedado a vivir en mis recuerdos.

No eres la parte que me falta para ser una persona.
Eres la duda de mi mente cuando me voy a la cama.

Ayer entré en el hueco donde estás
con una excavadora
para echarte de mi mundo
y encerrarte donde no te pueda ver.

Ayer entré y me encontré junto a tu cuerpo
un cartel que dice: “No tocar”,
y no sé cómo hacer.

Eres la sombra
que oscurece la luz
de mi sala de estar
cuando no pienso en nada.

Después de ayer pensé
no volverte a ver
almacenando tu amor entre mis cosas.

Nena Daconte. "No eres mi perro"

EL ÚLTIMO BESO

Anoche, al pensar en ti, como cada noche, recordé nuestro último beso.

 

Parte del encanto del último beso, es ése, no saber que es el último. Pensar que es simplemente otro y que mañana vendrán más.

 

No soy capaz de imaginarme besándote sabiendo que será el último, que después de ese no habrá más, que no te volveré a ver, que desaparecerás de mi vida... habría sido doloroso besarte sintiendo que se me escapa la vida, que te llevas el aire que respiro, que me arrancas el corazón...

 

Sin saber que era el último, hoy lo recuerdo como un beso tierno, un beso casi por casualidad, mis labios y los tuyos pasaban por ahí y se juntaron. ¿Sabes? Habría hecho cualquier cosa con tal de un beso más.

 

Lanzo una pregunta al aire para que la conteste quien quiera: ¿Te habría gustado saber que era el último o, en caso de que lo supieras, habrías preferido no saberlo?

MIRA QUIEN BAILA

Anoche encendí la televisión y vi con espanto el bochornoso espectáculo con el que todos los lunes por la noche nos deleita TVE, algo monstruoso llamado “Mira quién baila” donde diez personajes “famosos” demuestran sus habilidades – o su falta de ellas- en la pista de baile.

 

Un decorado que constituye un horror inenarrable, aderezado con una mini orquesta. Pudiendo bailar al son de cualquier cd, ¿por qué no gastar un puñadito de euros del contribuyente para algo que no aporta absolutamente nada?

 

Los famosos… quizá yo viva apartada del mundo al no frecuentar revistas ni programas mal llamados del corazón –dudo entre si deberían llamarse de vísceras o de entrepierna-, pero reconozco que la mayoría de ellos son absolutamente desconocidos para mi.

 

El jurado. Otros que tal bailan, y nunca mejor dicho, quitando dos de ellos, bailarines profesionales, y a un coreógrafo, el resto tiene las mismas aptitudes que yo para pronunciarse sobre la corrección de un baile.

 

Y tras el espectáculo de baile, se pide a los sufridos espectadores que manden un sms, previo pago de su importe, diciendo quién es su favorito, para que, cada semana, uno de ellos, se lleve diez mil euros para donarlos a no sé dónde.

 

Me cuesta creer que lleguen a recibir el número de mensajes necesarios para cubrir el premio.  Si además tenemos en cuenta que los famosos cobran por bailar (algunos, por lo visto, casi su peso en oro por programa), ¿Cuánto cuesta poner en marcha este circo lunes tras lunes?

 

Una pequeña encuesta doméstica me revela resultados sorprendentes, todos aquellos que se reconocen espectadores, dicen que lo ven porque les gusta verles bailar, sin importar el famoso que ejecute el baile, así que no parece necesario tener que pagar una barbaridad para que cuatro famosos hagan el mono, cuando puedes conseguir cuatro desconocidos que hagan el mono gratis (véase Operación Triunfo).

 

¿Hay dinero en las arcas del Estado para pulirlo en semejante memez?

 

Sin palabras.